Tener pulsión inconsciente de muerte es tener deseos de morir, atracción por la muerte. A veces, este deseo es consciente y fácil de identificar, en otras ocasiones, la atracción es inconsciente y pasa desapercibida en los devenires de la vida. En este artículo daré unos ítems con los que identificar tu pulsión de muerte, para que puedas elegir si deseas cambiar el peso de la balanza hacia la pulsión de vida.
Índice
Si tras leer este artículo quieres profundizar más en este tema te recomiendo leer el libro de Leonard Orr, “Vencer el hábito de morir. ”
¿Cómo actua alguien con pulsión de muerte?
Quien tiene pulsión de muerte, de manera consciente o inconsciente, hace cosas que le llevan hacia ella. Como no cuidar su cuerpo, ingerir cualquier cosa sabiendo que le hace mal. Y no me refiero solo a drogas o alcohol, que parece lo más obvio. Consumir exceso de grasas, comidas procesadas o azúcares, por ejemplo, también es maltratar el cuerpo, el único del que dispone para vivir en este plano. Así mismo, conducir a 190 km/h en una carretera comarcal, es poner en riesgo tu vida. Con esta serie de actuaciones estás tentando de algún modo a la muerte, jugando con ella.
Una persona con depresión, también tiene pulsión de muerte, no le apetece salir, relacionarse con gente, quiere dormir, desaparecer.
La relación entre la pulsión de muerte y la enfermedad
No es imprescindible tener una enfermedad grave para tener pulsión de muerte. Todos tenemos pulsión de muerte y por supuesto, pulsión de vida, pero hay quienes se inclinan a uno u otro lado con mayor fuerza. Por lo tanto, una persona que ha desarrollado una enfermedad grave, al margen de que sea elección de su alma, es porque tiene una pulsión de muerte muy grande.
Bajo mi punto de vista, es aconsejable ayudarle a tomar conciencia de ello, a descubrir los motivos de ese deseo de morir, y alentarle, si así lo decide, a fortalecer su impulso de vida.
Sanar la pulsión de muerte
La vida es una constante sucesión de hechos que estudiados con detenimiento nos pueden desvelar hacia dónde nos inclinamos en estos momentos de nuestra existencia. Como dijimos anteriormente, todos tenemos pulsión de vida y pulsión de muerte, todo depende de cuál alimentamos con más fuerza. Por lo tanto, sanar la pulsión de muerte pasa por elegir la pulsión de vida de manera consciente.
- Rodéate de personas amables, en el sentido más amplio de la palabra. Personas que te estimulen, ya sea a la actividad física, mental o espiritual. Y por supuesto, sé tu también amable contigo y con los demás.
- Pasa tiempo en la naturaleza.
- Viaja, conoce lugares distintos. No es imprescindible ir a otro país, ni tan siquiera a otra ciudad, simplemente, muévete. Conoce otros entornos, personas, costumbres. ¡Mira con los ojos de un niño y sorpréndete!
- Si no tienes animal de compañía y siempre has querido tener uno. ¡Qué tal si generas el espacio para que sea posible! Adopta una mascota.
- Realiza actividades que suban tu vibra. Tú mejor que nadie sabe de cuáles se trata. Y si no lo sabes porque no las has probado, descúbrelas. Hay un disfrute implícito en el simple hecho de buscar y probar cosas nuevas.
- Aprende cada día algo nuevo, de distintos temas, para que tus neuronas puedan ejecutar mayor número de conexiones sinápticas.
- Aliméntate de comida lo más sana posible.
- Limpiar tu cuerpo energético con un baño preparado con sal negra ritualizada.
- Dale a tu cuerpo el tiempo de descanso que necesita.
- Presta atención a tu respiración. Respira de manera consciente. Respira por la nariz.
- Viste con ropa que te haga sentir bien, de tejido agradable, suave, limpio y olor agradable.
- Da un vistazo a tu casa, deshazte de los objetos que no te gustan.
- Mírate al espejo, pero de verdad, a los ojos y afirma cuánto te quieres e importas.
- Utiliza la valiosa y eficaz herramienta EFT o tapping (Terapia de liberación emocional).
Purificación con fuego para sanar la pulsión de muerte
El elemento fuego, tan presente a lo largo de la historia de la civilización humana, es un perfecto remedio para sanar la pulsión de muerte.
Si tienes posibilidad de hacer fuego en casa porque dispones de chimenea. Hazlo y ponte frente a él, si la chimenea tiene tapa de cristal, y solo si es seguro, abre la puerta para que te llegue el calor de las llamas y limpie tu aura. Al menos media hora, si puedes más tiempo mejor. Cuando uno se pone frente al fuego con esta consciencia de ser purificado por él, todo lo que ocurre se vive de manera diferente.
Es posible que te sientas inquieto, con ganas de alejarte, con nerviosismo, con deseos de apagarlo e incluso que sientas miedo. Forma parte del proceso de limpieza, la energía se está moviendo y limpiando. Respira con calma, aguanta un poco más y si decides dejarlo estar, está bien, mañana puedes retomar de nuevo. Esta limpieza puede ser tanto tiempo como desees y necesites, con el tiempo, te darás cuenta de lo bien que te hace y desearás hacerlo tantas veces como puedas.
Purificarte con fuego si no tienes chimenea en casa.
A veces los hogares, no disponen de chimenea donde poder realizar este trabajo de limpieza energética, pero, tranquilo, aquí van algunas alternativas que puedes utilizar y que yo misma he comprobado que funcionan.
- Si dispones de jardín o terraza, puedes adquirir o hacer tu mismo un pequeño templo para el fuego donde realizarlo al aire libre. Y si te preocupa poder quemar el césped o las baldosas, incluso existen alfombrillas ignífugas para el suelo.
- Las chimeneas de bioetanol, son bastante seguras y fáciles de utilizar y lo bueno es que puedes usarla en el interior de casa y existen incluso chimeneas portátiles. No precisa salida de humo, apenas consumen oxígeno.
- Las velas pequeñas, sin perfume, también conocidas como velas de té, son una opción muy fácil y al alcance de la mayoría de las personas. Utiliza una fuente para el horno, este tipo de fuentes aguantan bastante temperatura. Enciende una vela, dos, tres, cuatro, cinco, diez, doce… las que tu sientas que son necesarias, con las que te sientas a gusto, ponte frente a ellas, cerca, que sientas su calor.
Recordad, por supuesto, que en todas las sugerencias, hay una máxima a tener en cuenta, se trata de fuego y hay que realizarlo con medidas de seguridad, como: lejos de telas cercanas, madera, productos inflamables y con ventilación adecuada.
*Este artículo contiene enlaces a páginas de afiliados.
Me ha encantado el artículo. Una abrazo a las dos tqm
Gracias Verónica, me alegro de veras. Un abrazo enorme. Yo también TQM