Las 20 conectadas, es un sencillo y poderoso ejercicio que dura menos de un minuto y que calmará tu mente, relajará la tensión de tu cuerpo, tranquilizará tu ritmo cardiaco y te devolverá a un estado de paz en un abrir y cerrar de ojos.
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¿Te gustaría aprender esta valiosísima herramienta desarrollada por Leonard Orr? ¿Aprender a cambiar en menos de un minuto tu estado mental? Sigue leyendo, en este post te cuento cómo hacerlo. Es totalmente gratis y tan sencillo, que hasta los niños pueden practicarlo.
Indicaciones previas antes de realizar las respiraciones
Las respiraciones se realizan por la nariz, a menos que esta esté taponada o queramos realizar una variante de las 20 conectadas, algo de lo que os hablaré en un próximo post y que también os traerá muchos beneficios.
Durante la primera semana, es aconsejable efectuar las 20 conectadas solo una vez al día, pasado ese tiempo, puedes hacerlas varias veces al día, si así lo deseas.
¿Por qué solo una vez al día al principio?
Como ya dijimos al comienzo del artículo, este tipo de respiración es una herramienta muy poderosa, por ello, necesitamos un tiempo para manejar y ser conscientes de la energía que movemos al respirar de este modo.
La respiración conectada o circular, como también se le conoce, puede hacernos entrar en estados de consciencia desconocidos e inquietarnos si no sabemos manejar lo que se está moviendo a nivel inconsciente. También puede producirnos hormigueo o vibración en las manos, cierta sensación de mareo, visión borrosa, pero tranquilo, se pasa en unos segundos.
OJO: No confundir con la respiración circular que realizan los músicos de instrumentos de viento.
Posición adecuada para realizar las 20 respiraciones
Preferentemente sentado, da igual si es en una silla, o en el suelo, lo que si es importante es que mantengas la espalda recta, de ese modo, la energía fluirá por la espina dorsal. Además, una posición encorvada, esconde el corazón y encoge los pulmones sin permitirles expandirse libremente.
Deja tu boca entreabierta, tu lengua apoyada suavemente sobre el paladar, relaja la mandíbula y cierra los ojos.
Por supuesto, esta respiración también se puede realizar tumbado, de pie, con los ojos abiertos e incluso caminando. Cuando conozcas la técnica y experimentes sus beneficios, sabrás hacerla en cualquier postura, situación o lugar.
Mejor momento para realizar las respiraciones
Al igual que la postura, el momento adecuado en el que hacer las veinte respiraciones conectadas, también es relativo. Por ejemplo, este momento puede ser perfecto para hacerlas.
Como facilitadora de esta técnica puedo decirte que, independientemente de que lo hagas ahora para saber cómo se hace y qué sientes, sería estupendo que las 20 conectadas se convirtiesen en un hábito saludable para ti. En la llave con la que abrir la puerta de la paz en el momento que desees o necesites acceder a ella.
Por lo tanto, ¿Qué te parece comenzar la mañana respirando energía para abordar el nuevo día con una visión clara y calmada? Que eres de los que por la mañana no sabe quién es hasta que no se toma un café. Pues motivo de sobra para sustituir el café por las 20 conectadas. Te aseguro que pasado unos días me lo agradecerás. Y sí, por supuesto, luego puedes tomar el café. ¡Quién soy yo para privarte de tal placer!
Otra herramienta que también puedes usar para comenzar con energía la mañana es el EFT
ATENCIÓN: Es peligroso efectuar las 20 conectadas mientras se conduce, ya que podrías perder la concentración en el manejo del vehículo y resultar peligroso para ti y para otros.
Testar antes de las 20 conectadas
Aunque el ejercicio dura menos de un minuto, quiero que seas consciente de cómo cambia tu estado después de realizarlo, por ello, quiero pedirte que cierres los ojos sin modificar tu respiración y trates de percibir cómo está tu mente en este momento. ¿Está tranquila? ¿Agitada? Conecta con el latido de tu corazón, ¿Cómo es su ritmo? Y tu cuerpo ¿Sientes alguna molestia? ¿Alguna incomodidad física? Una vez testado tu estado actual y tener esa referencia, ¡vamos a por las 20 conectadas!
Ejercicio de las 20 conectadas
Consiste en realizar 20 inhalaciones y exhalaciones del siguiente modo:
4 respiraciones llenando los pulmones un poco más de lo que habitualmente es tu respiración y una quinta lo más profunda que puedas, llegando al máximo tu capacidad pulmonar.
Estas cinco respiraciones: las 4 cortas y una larga, las repites 4 veces de manera continua. Es decir, sin dejar pausa entre inhalación y exhalación, ni entre inhalación y la exhalación. Uniendo las respiraciones cortas con las largas y viceversa.
Se trata de que la inspiración y la expiración se conecten, que cuando termine una, la otra comience sin dejar espacio. Como si amabas se fundiesen en una sola.
La siguiente imagen describe de manera gráfica, en color amarillo, cómo es el ritmo de la respiración y en color gris, cómo no hacerlo.
Cómo debe ser la inhalación
La inhalación debe ser sin forzar y al mismo tiempo, activa. Así como realizamos la inhalación es cómo vemos el mundo, nuestra implicación en él y nuestra pulsión de vida.
Cómo debe ser la exhalación
La exhalación es el espejo de cómo tomamos la vida, nos habla de la aceptación y la entrega sin lucha. Por ello, la exhalación debe ser relajada, sin empujarla, como si cayese.
